Los Vampiros energéticos
- Por Marlene Zavala
- 25 nov 2017
- 6 Min. de lectura
- No chupan sangre, pero absorben energía y debilitan a su victima - Es posible neutralizar su ataque con energía positiva
Son las 9 de la noche, llego a casa, abro la puerta, enciendo la luz. Paso a la cocina, llego al refrigerador y saco una cerveza; es deliciosa, la tomo y me relajo, tal vez de mas. Me dirijo a la sala, tomo asiento en un sillón, no me siento bien, la cabeza me duele, estoy débil, harto, aburrido, cansado, fastidiado. Pienso un poco, ¿que me sucede?, vienen a mi mente todo lo que hice el día de hoy: Me levante como siempre, me dí un baño, me vestí, me traslade al trabajo, no hice gran cosa, cubrí algunos eventos, edité algunas fotografías, escribí algunas notas, nada fuera de lo común, el sol no pegaba tan fuerte como en verano, tomé suficiente agua, no estoy deshidratado, comí muy bien, milanesa de pollo con ensalada y salsa verde que me encanta, entonces: ¿que me pasó?, ¿por que ese malestar?

Ya recuerdo, estando en el primer evento llegó Antonio, es un compañero de otro departamento, es fotógrafo pero siempre que lo veo me platica acerca de lo que le falta: - "¿Sabes algo? la cámara que tengo esta muy averiada, tiene un golpe aquí, se despintó de esta esquina, el enfoque no me da, necesito pedirte un favor: ¿podrías tomarle fotografías a mi jefe y me las envías?, es que si no entrego las imágenes podrían despedirme. Pienso, pobre de el, es posible que de verdad su equipo no funcione y no tengo el corazón como para que lo despidan por mi culpa. El resultado es que tengo que trabajar el doble, sin contar que ya me amargó el día con esa vibra.

Llego a la oficina y se acerca Silvia, ella tiene que ver con todo el mundo, es agresiva y piensa tener la razón todo el tiempo. Me pregunta por mi jefe y como el se fue a comer empieza a exigirme que le de el material que tome y lo critica: que si salió muy clara, que si muy oscura, que si me falta un acento en una palabra, en todo caso, a ella no le interesa, pero ya me enoje y me puso ansioso. El resultado es que ya estoy de malas y sientiéndome el mas mediocre de la creación por no poder ni siquiera tomar una buena fotografía o escribir correctamente una palabra. Pero bueno, son cosas que suceden me digo a mi mismo; es hora de comer, por fin ese manjar, ¿y que creen? vamos los de siempre, pero se pega Julian, se cree muy guapo y galán, a pesar de estar compartiendo los alimentos con mis amigos, necesito contarles que me sucedió en el día para desahogarme, cosa que no es posible, pues Julian acapara la platica y nos cuenta que si su novia, que si su amiga, que consume drogas, que hoy llego a trabajar crudo y una sarta de tonterías que no vienen al caso, y yo me quedo de malas y ahogándome en mis propios problemas. Termino odiando a Julian, a su novia, a su amiga y hasta a las drogas que consume.

Uff, pero bueno, aun falta ir a visitar a mi primo, quedé de ayudarle a cambiar una llave de su lavadero, llego a su casa y el no ha llegado de trabajar por lo que me recibe su esposa y empieza a platicarme de sus amigas, que si una engaña a su esposo, que si sus niños tienen calificaciones sobresalientes, puro diez en la escuela, que si la maestra la citó al otro día para pedirle una cooperación enorme para arreglar la escuela, que si compró una pantalla de 100" para su sala, que ya dio el enganche de el automóvil que le va a comprar su esposo, que pintó su casa de color dorado para que le vaya bien y tenga mucho dinero, y no se que mas. Pierdo la noción del tiempo, solamente escucho a lo lejos un bla, bla, bla. En ese momento ya no soy yo, me convierto en un psicópata, odio a Antonio, a Silvia, a Julian, a la esposa de mi primo y hasta a mi primo, ya que por llegar tarde tuve que escuchar todo lo que me platicó su pareja. Cuando llegue a casa, obviamente mi cabeza reventaba. Así como el celular se descarga, también el organismo lo hace y me doy cuenta que funcionamos como una pila, en la mañana esta completamente cargada y conforme va avanzando el día se descarga poco a poco, pero el estar con personas como las que menciono, ellas absorben grandes cantidades de energía, dejándonos convertidos en guiñapos. Antonio es el clásico inútil que pretende que el mundo haga lo que el tiene que hacer, Silvia es la tradicional persona frustrada que pretende sacar su mala vibra con las personas que están a su alrededor, criticando a todas las personas, sin importar si las cosas estan bien o no, sintiendo que al rebajar a los demás ella es superior. Julian es el que nunca recibió atención de su familia, y por esa razón hoy pretende ser el centro de atención de todos, y la esposa de mi primo tiene el problema de que como nunca tuvo nada y ahora que tiene aunque sea un poco, lo presume a mas no poder, volviéndose aburrida y sin esencia.

Noto que necesito darme un baño con agua tibia y acostarme para dormir, para recargar la pila, porque de otra manera, puedo morir, así como se apagan los aparatos cuando se desconectan o se descargan. Me doy cuenta entonces que así como en la literatura y en el cine existen los vampiros, esos que chupan sangre del cuello de sus victimas, así también estamos rodeados de otros seres igual de crueles a los cuales solamente les faltan los colmillos afilados y una capa negra, se llaman: "Vampiros energéticos", ellos viven a toda hora, no los mata el sol ni duermen en ataúdes, pero son igual de sanguinarios. Se alimentan, no de sangre, sino de energía, pretenden acaparar la atención del mundo para demostrar, según ellos, su superioridad, ellos son mejores, como en el caso de Silvia o Julian, ellos tienen mucho, como en el caso de la esposa de mi primo y ellos siempre son victimas, como en el caso de Antonio, y a cada contacto con las personas que los rodean, se vuelven más fuertes, poniendo débiles a los que chupan. Así como en las películas en ajo aleja a esos seres indeseables, en la vida real también existen remedios, y es que es bueno saber que el flujo de energía es algo natural y como tal, nadie está exento de sufrir una fuga energética, pero es posible detener esta situación, por ejemplo, existen personas que adoptan arboles y van a abrazarlos cada ocasión que pueden, de esa forma se adquiere energía positiva y al mismo tiempo la negativa es absorbida por el árbol, y es una forma excelente de cargar la pila.

Otra forma de hacerse inmune es darse cuenta de algo importante: mientras nosotros no queramos dar energía, nadie puede quitárnosla por mas que intente, es decir, que si alguien viene con quejas y nosotros por hacerlo sentir mejor adoptamos su lugar y nos sentimos culpables, el se sentirá desahogado y mucho mejor, mientras que nosotros estaremos sintiendo que el mundo se acaba, lo que podemos hacer es no tener empatía con el "vampiro", sacarle la vuelta, mientras el se queja, podemos decirle: "todo va a estar bien", "restale importancia", "vienen cosas mejores", y todo lo que se nos ocurra, antes de sentir culpa o pena por la otra persona, y así cuando se dan cuenta que "estas vacunado" contra ellos,(que es como que si tuvieras una cruz en el pecho), se dan media vuelta y van a buscar a otros incautos a quienes atacar. Creo que a partir de mañana no me van a faltar audifonos, a modo de estar escuchando mi música favorita a todo volumen y todo el tiempo, de esa forma no me van a interrumpir cuando vengan a molestar. Es mejor quedar sordo de por vida, que amargarme por problemas que no me interesan y siendo yo mismo. Pretendo ser la persona mas solitaria del mundo a modo de no ser victima de esos seres venidos del infierno, que procuran vivir a expensas de los demás y siendo eternamente jóvenes, pues al absorber energía, también absorben juventud, y es que nunca vas a encontrar un vampiro viejo y demacrado; pues así nos dejan a nosotros.
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