REFLEXIÓN: Manejo de tensiones

"Una hora de dolor es tan larga como un día de placer"

- Thomás Fuller

Las tensiones, angustia, estrés y sufrimientos humanos en general, pueden reducirse a los siguientes motivos:

La extinción del amor en la convivencia familiar y social y la aparición de desconfianza, indiferencia, envidias y odio.

La falta habitual de dinero que hace ver con angustia el día de mañana.

El no encontrar un sentido a la vida, un para qué vivir, que hace a los individuos ir a la deriva por el mundo.

Dejar de ser libre y convertirse en esclavo de las pasiones desordenadas y caer en los abusos del alcohol, drogas, juegos de azar y sexualidad.

La incapacidad para lograr que se cumplan cuestiones casi imposibles como sacarse el melate, bajar rápido de peso, hacer desaparecer las arrugas o que salga pelo en la calva.

Estar físicamente preso en una cárcel o en un ejercito.

La tortura interior que nos produce la impotencia para poder cambiar las desviaciones morales de aquellos que amamos.

Las enfermedades de la mente y del cuerpo en nosotros mismos o en los que amamos y que no podemos curar.

Enfrentar la muerte de un ser querido o aceptar que algún día debemos morir.

Nosotros como humanos podemos evitar las seis primeras causas de tensión teniendo una conducta que evite caer en ellas. Las 3 últimas causas no dependen de nosotros porque no tenemos el poder para cambiarlas, con fe se asimilan y aceptan.